Todavía no eran las 2 de la tarde y el amplio predio donde todos los años tiene lugar la fiesta del Día del Niño ya estaba lleno.
Así estuvo toda la tarde, a pesar del frío y el viento que hubo.
Lo que también hubo, y al por mayor, fueron entretenimientos, juegos, regalos y mucha diversión.
Los chicos tuvieron de todo para pasarla bien y celebrar su día a lo grande: carreras de a pie, campeonato de penales al arquero enmascarado, palo enjabonado, y otros juegos más.
Por supuesto, también hubo chocolate, tortas, sorteos y regalos para todos.
“Por suerte la gente de Lobos colaboró mucho”, dijo Julieta Bemba, de la organización.
“Anoche estuvimos hasta tarde trabajando, pero lo hacemos con mucho gusto. Es muy lindo ver contentos a los chicos. Incluso los grandes también la están pasando bien. Eso también es lindo. La idea es pasar el día en familia”, agregó.