
Indignado, y todavía conmovido por lo que pudo haber pasado, Emeterio Coronil narró a LA PALABRA lo que le tocó vivir la semana pasada cuando llevó a su hijo de 13 años para que lo atendieran en el Hospital.
El hombre, de nacionalidad paraguaya y vecino de Las Chacras, dijo que el menor fue picado en el brazo por una isoca y que a raíz del ataque sufrió una reacción alérgica.
Detalló que en pocas horas todo el brazo se le puso colorado, se le inflamó en la zona de la axila y no soportaba el dolor. Por tal motivo lo trajo de inmediato al Hospital.
Le dijeron que no era una urgencia
Fue el miércoles anterior, a media mañana.
En la Guardia le dijeron que no era un caso de urgencia y que por lo tanto lo hiciera ver en Consultorios Externos. Lo llevó a dicho servicio y la médica que lo atendió le manifestó que para atenderlo debía tener turno. Concurrió a la oficina correspondiente y mayúscula fue su sorpresa cuando le informaron que el primer turno disponible era para dentro de tres meses.
“Lo salvamos de milagro”
“Por suerte, dijo el hombre, encontramos en el lugar a una señora que me dijo que si acá no me atendían, me fuera al Hospital de Navarro que allá me iban a atender seguro”.
“Así que fuimos para allá y gracias a Dios me lo atendieron de primera. Lo salvamos de milagro”, afirmó todavía compungido.
Coronil, que trabaja como empleado rural hace 35 años, relató que en el nosocomio de Navarro lo atendieron de inmediato, lo punzaron en el pecho para pararle la infección y lo medicaron.
“Me dijeron que en 2 días, si no lo veía ningún médico, se me moría”, expresó con la voz entrecortada.
“Lo que hicieron con mi hijo fue inhumano”
El hombre, que habló siempre con tono respetuoso, agregó: “mi intención no es denunciar a nadie ni generar ninguna polémica. Lo que quiero es que se sepa, para que no vuelva a pasar lo mismo con ningún otro chico”.
“Lo que hicieron con mi hijo fue inhumano”, acotó el padre.
“Quizás porque soy extranjero no quisieron atenderme, pero mis hijos son todos argentinos y no tienen la culpa”, advirtió.
“Además, en mi humilde opinión, por más que haya venido de Paraguay, considero que por una cuestión de humanidad y profesionalismo me lo tendrían que haber atendido”, concluyó.