

El Arzobispo de Mercedes-Luján, Monseñor Jorge Eduardo Scheinig, consagró Sacerdote esta mañana en el Templo lobense, a Mario Agustín Roldán, en el día de su cumpleaños número 29.
Muchos sacerdotes de la Arquidiócesis estuvieron participando de la tocante ceremonia, entre ellos los ex párrocos de Lobos, Daniel Guerra y Claudio Mosca, también Lucas Figueroa, Ricardo Rodríguez, Pablo Badano y Federico Telles, que pasaron por nuestra comunidad, y los hijos de Lobos, Luis Jáuregui y Daniel Bevilacqua.
Muy emocionado estuvo Roldán en toda la ceremonia, al igual que sus padres, Claudia Marani y Sergio Roldán, hermanos, abuelos, tíos y demás familiares.
El Padre Roberto Giecco le obsequó el cáliz que utilizó en su trayectoria sacerdotal, y el ex Párroco Claudio Mosca lo revistió con la estola y la casulla que identificar al sacerdote.
En sus primeras palabras como Sacerdote, Marito dijo que “hoy doy gracias al Dios de la vida, que me llamó y se hizo rostro de amor en tantos de ustedes, en mi familia, en los que hoy están y los que no pueden estar pero que están de otra manera; en amigos, en toda la comunidad de Lobos, que me fueron acompañando durante este tiempo; en las comunidades de pastoral y de misión”.
“Quiero vivir mi vida siendo caminante, en un camino poblado de hermanos”, dijo Roldán, remarcando por último el lema que eligió para su ordenación: “No me dejes Madre mía”.
Mañana, domingo 5, a las 20 horas, Mario celebrará su primera Misa en el Templo Parroquial de Lobos, y su primer destino sacerdotal es la Basílica Nacional de Luján, donde estaba ejerciendo el diaconado.