

Elsa Baumeister hace muchos años que trabaja como bioquímica en el Instituto Malbrán. Es Jefa del Servicio de Virosis Respiratorias, el más importante a nivel nacional, y fue la científica argentina que dio el primer alerta sobre el coronavirus en el país.
A fines de diciembre advirtió su preocupación por los reportes sobre Covid 19 que comenzaban a llegar de China y fue clave para una rápida preparación de cara a la pandemia que se venía.
¿Pero qué relación tiene Elsa Baumeister con Lobos? Mucha.
Esta semana LA PALABRA se comunicó con la prestigiosa profesional y reveló: “me siento una lobense más, mi madre y mi abuela son de ahí”.
¿Cómo es la historia? Ella misma, con mucha disponibilidad y muy cordialmente, se encargó de brindar todos los detalles.
“Mi mamá, María Angélica, nació en Lobos. Mi abuela, Emilia Gibezzi, también. Mis bisabuelos vinieron de Italia y se establecieron en Lobos. El apellido por parte de mi mamá es Bruno”, precisó.
“A los 20 años mamá se vino a Buenos Aires, conoció a papá, y yo nací acá. Pero como dije, mi corazón es lobense. Mamá y la abuela siempre me hablaron mucho de Lobos, de sus historias, de sus lugares, y amo mucho esa ciudad. Además, tengo familiares que siempre han sido muy afectuosos y cordiales conmigo y con mi familia cuando fuimos para allá”, amplió.
Las tardes de verano, la vaca Mimosa y los asados en lo del Dr. Chiabaut
Hoy Elsa Baumeister está abocada prácticamente las 24 horas del día al estudio del Covid 19. Es una de las científicas más reconocidas del Malbrán y con más experiencia.
Pero hablar de Lobos la emociona. La transporta en el tiempo, aunque sea por un momento.
“Mi mamá siempre me habló con mucho cariño de Lobos. Me hablaba mucho de las tardes de verano, de las siestas. También la abuela me contaba muchas anécdotas. Mi abuela vivía en las afueras de Lobos y como cualquier familia italiana, tenía su propia huerta y sus propios animales. Me hablaba mucho de su vaca Mimosa, que ordeñaba todos los días para alimentar a sus 10 hijos”, relata con nostalgia y mucho cariño.
Elsa, madre de dos hijos, estuvo en Lobos en varias oportunidades, visitando familiares. También su hermano Eduardo, que hoy está radicado en Nicaragua.
En particular destaca con mucho afecto a la docente Mirta Russo y los asados en la casa del Dr. Chiabaut Svane. Susana Soma, esposa del médico, también es familiar suya.
“Con Mirta y Susana somos como primas. Las quiero mucho a las dos. Siempre que fui me recibieron muy bien”, expresa.
También estuvo en la Escuela Técnica, en una reunión de familias italianas.
“Me invitaron y fui. Fue un honor participar”, afirma.
A Elsa el reloj la apremia. Están por ser las 8 de la mañana y la espera una extensa jornada de trabajo en el Malbrán, donde con otros colegas está buscando la cura para el coronavirus.
Pero asegura: “agradezco mucho el llamado. Fue muy lindo hablar de Lobos. Es como mi lugar en el mundo”.
“Esto es diferente a todo, peor
que otras pandemias anteriores”
Hace pocos días el Diario Clarín publicó una extensa entrevista a Elsa Baumeister por ser la primera científica del país en alertar sobre el coronavirus, en diciembre de 2019.
Destacó que Elsa “fue clave para una rápida preparación del Malbrán de cara a la pandemia que se venía”.
La actual Jefa del Servicio de Virosis Respiratorias, de 63 años y más de 30 en la institución, había comenzado a leer algunos reportes de China y el 7 de enero se confirmó que estábamos en presencia de un nuevo coronavirus.
Ese alerta temprano, dijeron las autoridades del Malbrán, fue clave para prepararse rápidamente para enfrentarse a lo que venía y ya el 31 de enero se hizo la primera orden de compra de reactivos.
“No debemos relajarnos, por más que nos dejen salir de casa”
“Nuestro laboratorio, expresó la científica en la nota, trabaja con coronavirus desde hace mucho tiempo. Trabajamos con los coronavirus que producen el resfrío común y las infecciones respiratorias de todos los años. Tenemos también experiencia en coronavirus originarios de los murciélagos. También trabajamos mucho con la Gripe A en 2009 y esa pandemia nos ayudó para prepararnos para esta situación”.
Pero, en diálogo con este medio, advirtió: “esta pandemia trasciende lo que fue la Gripe A. Es diferente, afecta a distintos grupos etarios. Hay que reconfigurar la mirada porque este virus tiene una transmisibilidad muy importante. Lo peor todavía no lo vimos”.
Por eso instó a la población a “no bajar la guardia” y mantener las defensas altas.
“No debemos relajarnos, por más que los próximos días nos dejen salir de casa”, advirtió.