El cura Federico Telles presidió la misa de la festividad de San Roque, en la capilla de calle Las Heras 550 ante unas 100 personas.
Dijo el sacerdote que “San Roque era de los ricachones de la época, pero no es santo porque se quedó tirado en el sofá de su plata, se despojó, vendió todo, y lo dio a quienes más lo necesitaban. Y fue un peregrino que iba caminando y ayudando al otro”.
“Y en este ir caminando, en su época plagada de peste, se fue cruzando con los enfermos y fue entregándoles su vida, se enferma porque estuvo tocando la carne de los que tenÃan peste, y asà murió”, agregó.
“No estamos celebrando a un súper héroe, sino a un hombre concreto y real, un peregrino que fue dando su vida por los demás. Y por eso nos tiene que servir su ejemplo a nosotros para ser mejores personas, que no le hacemos asco a las pestes que andan rondando en el mundo de hoy”, remarcó el cura.
Luego de la misa se realizó la procesión encabezada por la imagen de San Roque, y finalmente compartieron mate cocido con los clásicos pancitos.