En la Capilla Nuestra Señora de Luján, Cardoner y del Buono, se honró a la Virgen de Luján en su día.
El Padre Federico Telles presidió la Misa concelebrada por el Padre Mosca, y enfatizó que “la Cruz es siempre aquello que nos hace doler, que nos angustia, nuestro sufrimiento, nuestras enfermedades, ahí está la madre. No aparece en el Evangelio María diciendo hagan tal o cual cosa, la Madre no habla, María está, y qué importante es la presencia de la Virgen en las cruces personales que tenemos, o como familia, como ciudad, como país”.
Conmovió con su experiencia personal diciendo que “me tocó de cerca vivir un dolor grande de una hermana mía, y cuando tenía dolores fuertes ella pedía la mano de mi mamá”, contó Telles emocionando a todos. La mano de una madre te hace sentir protegido, te hace sentir curado, te alivia, y eso es la Virgen de Luján para nosotros”.
“Hoy vamos a repartir una estampita que dice: Madre, darnos la fuerza para unirnos como hermanos, y realmente mirándola a la Virgen deberíamos reconocer en el otro, en el que es lindo y el que es feo, en el que es viejo y el que es chiquito, a mi hermano, no a un adversario ni a un rival”, concluyó.
Los más chiquitos del Colegio Padre Larumbe cantaron una canción a la Virgen, y finalizada la misa se compartió un mate y unas exquisitas tortas fritas preparadas por mujeres y hombres de la Parroquia.