Después de dos años de obligada ausencia por la pandemia, volvió el festejo de más permanencia en toda la historia lobense, la Fiesta del Día del Niño Padre Luis Troiano, organizado por la comisión parroquial.
La jornada comenzó bien temprano preparando el chocolate que se disfrutó a pleno con cientos de toras y docenas de facturas.
Cerca de las 10,30 el Párroco Luis Mena saludó a todos y elevó una plegaria especialmente dedicada a los niños, interactuando con ellos y con los grandes a través de una canción.
Comenzaron luego los 44 sorteos que se realizaron en la primera parte de la fiesta, 8 bicicletas, dos tablets, dos ukeleles, un violín que justamente cayó en manos de un pequeño que quería estudiar ese instrumento, la camiseta de Franco Moyano de Argentinos Juniors donada por el joven futbolista, y varios juguetes más.
Pasadas las 11, tal como se había anunciado, la Comisión Fiesta Día del Niño Padre Luis Troiano, rindió su homenaje a Néstor Apella, fallecido el año pasado, un incondicional colaborador de este evento en sus últimas tres ediciones.
Con su esposa Susana, su hermana Nora y su sobrino Matías sobre el escenario, se descubrió un banner que acompañará la fiesta de ahora en más junto al del fundador de la misma. Y Susana recibió de manos de Carlos Sallustio y Pablo Burgos, una plaqueta recordatoria.
Los dos efectivos del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, un Cabo Primero y un Soldado, gestionados por Carlos Di Santo, fue otro atractivo de la fiesta desde la mañana. Se mostraron dispuestos a todas las fotos que les pidieron, entregaron premios del sorteo, y recorrieron la plaza por la tarde.
Luego de los sorteos se inició el tradicional reparto de juguetes, con casi 4.000 entregados en los dos lugares preparados para eso, la vereda de la parroquia antigua y la Municipalidad.
Todos los niños y niñas presentes se llevaron un juguete.
A LA TARDE
El receso, sin moverse de la plaza y sus adyacencias, tuvo como principal atractivo el obsequio de panchos con jugos para los niños. Se armaron dos filas interminables y se entregaron todos los bonos disponibles, que significaron 1.200 panchos.
El Colectivo “Participar”, de la mano de Eliana Piccone, abrió la fiesta por la tarde con su estupendo show que fue seguido por cientos de personas.
Y posteriormente se iniciaron los juegos y toda la diversión alrededor de la plaza, las carreras pedestres para todas las edades de 2 a 11 años, el gateo que reunió a casi 30 pequeñitos, el palo enjabonado más complicado que nunca, los carritos con rulemanes que corrieron cuatro series y clasificaron a los 8 finalistas que disputaron la final alrededor de la plaza, con los hijos de Yeyé García de la Vega (que en 2019 aportó cinco carritos realizado por él), largando esa final y entregando las copas a los campeones y subcampeones.
Hubo otros 6 sorteos para completar 50 en todo el día, entre ellos 2 bicicletas más.
En las veredas de la plaza y en las calles 25 de Mayo y Buenos Aires, los chicos disfrutaron de cada uno de los espacios de los que se llevaron regalos y golosinas: Defensa Civil, Policía, Bomberos, Avistaje de Aves, juegos y gimnasia con Sandro Porcel y sus alumnos, Toyota Ricciardi, la carpa artística a cargo de Patricio Casal y Viky Palazzesi, tenis con Arena, fútbol que organizó este año EFIL, básquet con Athletic, y la incorporación de hockey con Athletic y golf con el Aero Club.
No faltaron los inflables y las 2.000 bolsitas de pochoclo, también de regalo.