Con la presencia del Intendente Etcheverry, demás autoridades y varios vecinos que como siempre quisieron estar con sus héroes contemporáneos, se realizó esta noche el acto central del 2 de abril, que comenzó con el Himno y luego el toque de silencio.
El Párroco Luis Mena compartió una oración en la que dijo, entre otros conceptos: “Te encomendamos a quienes murieron en el campo de batalla, a los que al volver no encontraron motivo para seguir viviendo, a quienes quedaron heridos o enfermos, y a quienes con su empeño se integraron a nuestra sociedad argentina, todavía deudora de cuidado y protección para los ex combatientes y sus familias”.
Los Veteranos hicieron entrega de las banderas en custodia a establecimientos educativos: Fabián Cervela entregó a la Escuela 21 de Salvador María; Darío Guillenea al Instituto Superior de Formación Docente 153; Dante Agustín a la Escuela Primaria 32 de la Laguna y el JIRIM 12; Marcos Rossi al Jardín de Infantes 911; y Heraldo Cenas a la Escuela Primaria 9 y Secundaria 4.
Luego de las ofrendas, habló Darío Guillenea señalando que “hoy se cumplen 39 años de aquel acontecimiento que marcaría nuestras vidas para siempre”.
“Para nosotros servir a la patria era más fuerte que todo, fuimos elegidos para contribuir a una causa justa, defender las Islas Malvinas, que nos habían sido arrebatadas”, agregó.
“Malvinas es una causa nacional, por eso es necesario conocerla. Y los principales responsables de darla a conocer somos nosotros, independientemente del gobierno de turno”, sostuvo Guillenea.
Y el Intendente se dirigió a los ex combatientes diciendo: “ustedes son parte de la historia viva, son nuestros héroes, porque sólo el hecho de haber ido habla de valores, de que hay pocas cosas imposibles cuando uno pone la vida en juego para defender la patria”.