

La Dra. María Alejandra Holze, especialista lobense en oftalmología pediátrica, realizó la semana pasada la primera cirugía de retina en un bebé prematuro.
Fue en el Hospital Cuenca de Cañuelas, donde trabaja hace casi 5 años.
“Fue un trabajo en equipo”, dijo con humildad y también con orgullo la profesional.
La Dra. Holze es coordinadora del servicio de oftalmología del Hospital Cuenca y realizó la inédita operación en conjunto con otros colegas.
El bebé nació con 25 semanas de gestación, pesando 660 gramos, y la operación se realizó tres semanas después, por una afección en la retina (ROP) ocasionada por su prematurez y otros factores.
Holze, en diálogo con LA PALABRA, explicó que la retinopatía del prematuro (ROP) es un desorden neovascular de la retina en desarrollo y constituye unas de las principales causas de ceguera y morbilidad en neonatos aún con tratamientos bien definidos.
Los detalles
La operación se hizo por terapia antiangiogénica intravítrea, que ha venido mostrando resultados favorables en patologías intraoculares, pero en pacientes mayores. En bebés prematuros no hay muchos casos donde se haya aplicado.
La oftalmóloga indicó que el tratamiento consiste en inyectar una medicación especial en ambos ojos para prevenir la ceguera por retinopatía de la prematurez y prevé controles semanales para evaluar el resultado y en caso de ser necesario, analizar otra alternativa con aplicación laser.
“Es un orgullo que una operación así se pueda hacer en un hospital público”
La médica, que tuvo a su cargo la coordinación del equipo que realizó el tratamiento, afirmó: “es un orgullo que una operación así se pueda hacer en un hospital público”.
“Agradezco también el interés de ustedes por la nota, no por mí que solo formo parte de un equipo, sino por la salud pública, porque muchas veces salen las cosas negativas y no las cosas lindas, como este caso”, dijo Holze a LA PALABRA.
El Hospital Cuenca de Cañuelas, indicó la profesional, cuenta con elevado desarrollo médico tecnológico, que lo convierten en un centro de alta complejidad regional, provincial y nacional.
“Como profesional es un gusto poder trabajar acá. Ofrece todas las posibilidades para desarrollar nuestra tarea. También por la parte humana. Todos se preocupan, equipo directivo y personal, para que todo funcione como tiene que ser”, expresó la médica.
“Salvar la vista de cualquier paciente es muy reconfortante, pero máxime si se trata de un niño”
Alejandra, hija de Elda y “Bocha” Holze, dialogó muy amablemente con LA PALABRA desde Cañuelas, donde está radicada hace mucho tiempo.
“Era un paciente de mucho riesgo por su prematurez, pero teníamos que tomar la decisión. Corría serio riesgo de desprendimiento de retina y quedar ciego”, explicó.
“Muchos pacientes en edad temprana quedan ciegos por no intervenir en forma oportuna en el momento oportuno”, agregó.
La familia del bebé es oriunda de Guernica y fue derivada al Cuenca luego que la madre tuviera complicaciones y diera a luz en forma prematura.
“Era un embarazo normal por lo que sé, pero se complicó. Por eso fue trasladado a la neonatología que funciona en el Cuenca, que es una de las más completas que hay”, resaltó Holze.
Otros conceptos
También dijo: “es una felicidad muy grande haber podido concretar la operación y salvar la vista del bebé. Acá en el Cuenca ya habíamos hecho otros tratamientos en prematuros, pero nunca este tipo de intervención”.
“Salvar la vista de cualquier paciente es muy reconfortante y produce mucha emoción, pero máxime tratándose de un recién nacido”, concluyó con felicidad la profesional.