La Primera y la Sexta de Athletic van por el título de la Cuenca
El genial Osvaldo Di Santo recibió un largamente merecido homenaje, con motivo de la restauración de su formidable obra “Las Banderas” que obsequiara a la ciudad de Lobos en 1985, en adhesión a la recuperación de la Democracia, y que fuera restaurada recientemente por Andrea Avagnina, elegida por el propio Osvaldo.
El acto comenzó con un video en el que Di Santo relata cómo surgió la idea de realizar este mural, la obra de arte más grande en Lobos, de 4 por 2 metros, cómo la realizó y con qué materiales. También hablan en el documental Andrea Avagnina, Humberto Maglione, que presidía el Concejo cuando Di Santo donó este formidable trabajo, y el Intendente Etcheverry, quien posteriormente entregó a Di Santo la copia de la declaración como patrimonio cultural e histórico de Lobos del mural y toda la obra del talentoso artista, iniciativa del Ejecutivo aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante.
Los trabajadores municipales del sector carpintería, que desmontaron la obra y la volvieron a colocar en el recinto del HCD una vez restaurada, le obsequiaron una réplica de la misma.
Y el acto terminó con Sofía Ramos y Guillermo Pastorino, cantando de manera magnífica Inconsciente Colectivo, de Charly García.
LA EMOCION DE DI SANTO
Osvaldo Di Santo dijo, visiblemente conmovido: “es paradójico que nos distingan por lo que debemos hacer como ciudadanos o bien por lo que nos gusta, en mi caso la docencia y el arte”.
“Yo tengo con Lobos una gran deuda de honor, este pueblo me vio nacer y me abrigó hasta hoy, aquí también forjé mis amigos y afectos, y como decía el filósofo y teólogo italiano Tomás de Aquino, hay hombres que se parecen a los árboles, porque los árboles son los únicos seres bióticos que nacen, crecen y mueren en el mismo lugar, y yo creo que si los dioses no tienen otro destino para mí, quizás este sea el lugar donde encuentre el fin de mi ciclo vital”.
“Quisiera encontrar la exacta dimensión de la palabra que pueda expresar lo que mi corazón siente en este momento, si es como dicen que el corazón es el asiento de las sensaciones”.
También elogió a la restauradora del mural, diciendo que “Andrea no conocía la obra, porque cuando fue hecha era muy pequeña, tampoco conocía el lugar donde estaba alojada, pero con algunos datos Andrea creó una paleta de colores con materiales contemporáneos tan disímiles de los que había utilizado hace 35 años, y sin embargo hoy luce impecable con los colores originales”.
“Y quiero hacerles una promesa, que desde hoy tendré que hacer las cosas de mejor manera para ser legítimo acreedor de esta distinción”, concluyó.
Andrea Avagnina dijo que “siempre voy a hablar desde la emoción porque esto ha superado todo, ha sido una de las experiencias más fuertes que me ha tocado vivir en mi carrera artística, por todo lo que significa Osvaldo para mí, por la admiración que le tengo”.
“Para mí esto ha sido un gran honor y lo agradeceré toda mi vida, me ha hecho crecer, he pasado momentos maravillosos, me ha cuidado muchísimo este grupo de chicos y chicas para llevar adelante esta restauración”, concluyó.
Y el Intendente Etcheverry comenzó diciendo: “gracias Osvaldo, gracias Andrea, tenemos que estar orgullosos de los artistas que tenemos, y los debemos empoderar”.
“Y más allá de la obra, recuerdo que allá por el 85 tenía 23 años, cuando creíamos que todo lo íbamos a cambiar y que sería diferente, y capaz que no es que no fue, simplemente que son los pasos, el tiempo, el adolecer que tiene esta democracia, pero que estoy convencido que desde la política y a través de la política, y teniendo en cuenta estas banderas que son el pilar de la república, este país tiene que andar por el buen camino, donde nos podamos desarrollar, estar con libertad, donde la paz y la justicia sean un objetivo”, añadió.
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