Gran revuelo provocó en los últimos días la decisión del municipio de clausurar el edificio torre que se está construyendo en Rivadavia y Salgado.
La medida fue dispuesta por la Dirección de Obras Particulares, argumentando documentación incompleta y falta de medidas de seguridad.
Luego el Secretario Galazzi aclaró que la clausura se dispuso sólo por el último ítem.
“A fin de año cayó un cascote y golpeó a una mujer, por lo que labramos un acta advirtiendo que debían ampliarse las medidas de seguridad. Como no lo hicieron, a principio de mes se dispuso la clausura de la obra, hecho que luego fue ratificado incluso por el Juzgado de Faltas”, explicó.
Acalorada discusión en el despacho de Galazzi
La medida dispuesta por el municipio, impidiendo la continuidad de la obra, motivó que el propietario de la empresa enviara con urgencia a su abogado y advirtiera que si no le permitían avanzar con la obra, demandaría a la comuna por “daños y perjuicios”.
Alega el responsable del edificio que posee todos los planos aprobados por el propio municipio y que no le pueden impedir la construcción.
“Lo de los planos es otra cosa, la obra fue clausurada por faltas de medida de seguridad, no por los planos”, aseveró Galazzi.
Canosa hizo la denuncia penal
El problema es que luego de la reunión que el representante legal de la obra mantuvo con el Secretario Galazzi, la empresa reanudó la construcción con la clausura todavía vigente.
El argumento fue que el Sec. Galazzi le había dado el okey para reiniciar los trabajos.
“Lo que le dijimos fue que realice el descargo en el Juzgado de Faltas y que si cumplía con las medidas de seguridad, no iba a haber problemas”, respondió el funcionario.
“Eso fue todo. Por lo tanto el problema es con el juzgado, no con nosotros”, añadió.
Lo cierto es que el Juez de Faltas, tras constatar y certificar la violación de la clausura, realizó la denuncia penal en la Ayudantía Fiscal, hecho que podría acarrearle importantes perjuicios a los responsables de la edificación.
Problemas con la zonificación
Además, trascendió, el tema de la clausura y de la supuesta violación de la medida, no sería el único inconveniente a resolver.
Habría otro problema y es que los planos, por más que fueron aprobados por el municipio, no cumplirían con los indicadores establecidos por el Código de Zonificación (altura, espacio libre y estacionamiento, entre otros).
Incluso, trascendió, se habrían acordado “mejoras o compensaciones” (también están contempladas en el Código de Zonificación) pero no habrían sido cumplimentadas.
El tema, sin embargo, no es fácil de resolver, dado que el municipio ya aprobó los planos.
La gestión anterior otorgó la pre-factibilidad y la actual rubricó aquel acto, firmando la aprobación.
“Es cierto, advirtió Galazzi, los planos están aprobados. De todos modos, lo que todavía no está aprobado, es el final de obra”.