EFIL campeón en 7ma. división: derrotó 3-1 a Salgado
La jefa del Movimiento Evita que se pasó con Randazzo asegura que llegó para quedarse en la política local. Actualmente tiene 5 comedores comunitarios donde comen 250 chicos por día y administra planes de trabajo con más de 100 beneficiarios.
Gustavo Sobrero, por más que no lo diga, está preocupado por el crecimiento casi inesperado de Milagros Moya y a juzgar por los hechos tiene motivos de sobra para estarlo.
Está claro que cuando el ex Intendente menospreció el reclamo de Moya por más participación, no tuvo en cuenta de lo que la jefa del Movimiento Evita era capaz. Cuando lo percibió y la fue a buscar para negociar, fue tarde.
Milagros Moya le copó a Sobrero los barrios, principal bastión del poder del ex Intendente. Hasta los propios sobreristas lo reconocen. “Nos dormimos en los laureles y ahora cuesta volver a posicionarnos. Donde vamos nos dicen que ya fue a hablar Moya”, expresaron a este medio cercanos a Sobrero.
A pesar de esto Moya no levanta su perfil y prefiere mantener la misma postura que la trajo hasta aquí. Cerca de los humildes, lejos de las declaraciones altisonantes.
¿Por qué Sobrero le tiene miedo?, lanzó LA PALABRA a la dirigente randazzista, de 31 años.
“No creo que sea así, no me siento tan importante”, respondió con naturalidad, evitando por todos los medios el exitismo.
¿Cuántos votos creen que van a sacar?, preguntó también este medio.
“La verdad no sabemos y sinceramente no estamos pensando en eso”, aseguró.
“Nosotros no estamos esperando que lleguen las elecciones para salir a militar y ayudar a la gente. Nosotros militamos todos los días, laburamos todo el año, gestionando y tratando de ayudar a los que más lo necesitan, sin pensar si hay elecciones o no”, agregó Moya, explicando así el posicionamiento que hoy ostenta en los sectores más desprotegidos
“Queremos que el lobense tenga la posibilidad de elegir quien quiere que lo represente”
Moya habló esta semana con LA PALABRA casi una hora. Abordó todos los temas, respondió a quienes la critican “por profesionalizar la política” y explicó por qué hace lo que está haciendo. También se puso a llorar, cuando en un momento de la charla evocó a Evita y dijo que “no hay dolor mas grande que hoy haya chicos que no tengan parar tomar un vaso de leche”.
¿Por qué decidió enfrentar a Sobrero?
“En realidad no siento que lo estemos enfrentando. La decisión de competir en las PASO la tomamos pensando en ampliar el espacio y recuperar el peronismo”.
¿Por qué lo dice?
“En el último tiempo el peronismo se achicó mucho, en lo que es participación, toma de decisiones, etc. Por eso creemos que las PASO son necesarias. A lo que apuntamos es a democratizar el espacio y que el lobense pueda elegir realmente quien quiere que lo represente”
¿A qué aspiran?
“Lo que proponemos es una forma nueva de hacer política, basada como dije en la participación y no en las decisiones personales. Acá en nuestro espacio todos opinan y todas las decisiones se toman en conjunto. Se lo pueden preguntar a cualquier militante. A lo que aspiramos, por lo tanto, es generar mayor amplitud y que todas las ideas sean tenidas en cuenta”.
¿Cómo ven las elecciones?
“De verdad que no estamos pensando en eso. Como dije antes, no hacemos política solo para las elecciones. Laburamos todo el año. Tenemos otra forma de hacer política, tal vez por eso cuesta que lo entiendan. Nosotros estamos todo el día en la calle, al lado de los que lo necesitan”.
Hay quienes creen que lo de ustedes es oportunista…
“Militamos toda la vida y recién ahora decidimos impulsar este proyecto político. Así que oportunistas no somos. Tampoco es un proyecto para estas elecciones únicamente. Llegamos para quedarnos. Tenemos un proyecto político a largo plazo, basado en la justicia social por sobre todas las cosas y con la participación de mucha gente nueva y buena, que es lo que hace falta. Lobos necesita muchas transformaciones y nos sentimos capaces de poder lograrlas”.
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