El Dr. Diego Alvarez Ceballos, directivo local de la Federación Argentina de Empleados de Comercios y Servicios, participó este miércoles 1º de Mayo de la marcha organizada por la CGT, con motivo de conmemorar el Día Internacional de Trabajo.
“Marchamos bajo la consigna de la central obrera, “los derechos se defienden”, en defensa de los derechos laborales, sociales, previsionales y del modelo sindical”, dijo.
En especial Alvarez Ceballos puso el foco en la reforma laboral que plantea el gobierno nacional.
“No decimos que no haya que impulsar cambios. Lo que decimos es que debe salir por consenso y con la intervención de las partes involucradas”, advirtió.
“Hasta ahora no hemos sido convocados para discutir sobre los cambios necesarios, lo cual nos provoca preocupación”, señaló el sindicalista lobense.
“Ninguna reforma estructural puede tener éxito sin la participación y la aprobación de todas las partes”, alertó Alvarez Ceballos.
También manifestó su apoyo a la proclama dada a conocer durante la marcha por la Confederación General del Trabajo.
“Transitamos un grave momento como país y sociedad. El gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida “libertad de mercado”, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados. Existen necesidades que deben ser atendidas y reparadas con urgencia. Todos los derechos sociales, laborales, sindicales y previsionales se encuentran amenazados. Precios liberados de alimentos, medicamentos, energía y servicios esenciales y salarios disminuidos en su poder de compra. Paritarias intervenidas por el ministro de Economía que impide la adecuada actualización de los salarios; recesión y aumentos incesantes que generan caída en los niveles de actividad económica y los índices de consumo básicos. Todo esto ante un gobierno que no muestra un programa económico sustentable ni consistente. Un gobierno sin diálogo social, que sólo se vincula con los representantes de intereses amigos, que agrede y deshecha a los trabajadores y a sus organizaciones, menosprecia a los jubilados y pensionados que no pueden esperar, se desentiende de la atención de los más vulnerables, y discrimina a las y los hacedores de la economía popular”, destacó Alvares Ceballos.