

Se conoció horas atrás, otro caso grave ocurrido en el depósito judicial, esta vez con una moto que fuera robada en 2020.
Agustina sufrió la sustracción del rodado, hizo la denuncia y al poco tiempo logró recuperar el vehículo por sus propios medios.
Igualmente se presentó en la comisaría y la justicia ordenó incautar el rodado para recién 8 meses después, autorizar a la dueña a que la retirara del depósito judicial.
Pero cuando Agustina fue a buscarla, la moto no estaba en ese lugar, lo que provocó su lógica indignación.
Se dirigió nuevamente a la comisaría para denunciar el hecho. “Los oficiales que me atendieron querían conformarme ofreciéndome otra moto de las que había en el depósito, a lo que me negué rotundamente, yo quería la mía”, comentó la vecina.
Dejó radicada la denuncia y un tiempo después se presentó en la sede fiscal para saber si había novedades. “Me dijeron que la denuncia nunca llegó a la fiscalía, así que hace casi 3 años estoy sin mi moto y sin respuesta alguna de la justicia”, dijo la mujer.