El Secretario Pablo Hasper anunció que a partir de la próxima semana la Municipalidad implementará estrictos controles en materia de comercialización y venta de productos pirotécnicos.
Es como consecuencia, explicó, de la ordenanza que fue votada el año pasado, restringiendo su venta y utilización. Al respecto, dijo el funcionario, habrá inspecciones en puntos de venta y no se autorizará la comercialización de productos cuya detonación supere los 80 decibeles, como bombas de estruendo y morteros.
Requisitos a cumplir por los lugares de venta
Dijo también Pablo Hasper que los locales dedicados a la venta de productos pirotécnicos deberán cumplir con nuevos requerimientos. Entre otros, cantidad de metros cuadros, espacio libre, ubicación de la mercadería, características de las instalaciones y dotación de elementos de seguridad. De lo contrario, advirtió, no recibirán el permiso correspondiente.
“A lo que se apunta, tal como lo establece la ordenanza que fue votada el año pasado, es a brindar mayor seguridad al público y a la comunidad en general”.
Motivos de las nuevas exigencias
– Es conocido el impacto negativo que produce la utilización o tenencia de pirotecnia sobre el ambiente, los animales y las personas, cuya manipulación presenta serios riesgos, con peligro de producir graves lesiones, quemaduras, amputaciones, llegando incluso a provocar la muerte de las personas, además de provocar enormes gastos materiales producidos por incendios.
– Es de vital importancia la prevención de cualquier acción que conlleve al riesgo de la salud e integridad de las personas, sobre todo personas ancianas, enfermos cardíacos, personas con discapacidades cognitivas o neurológicas que no comprenden la causa de las explosiones, tales como Síndrome de Down, Asperger, Autismo y otras, bebés y niños con mayor sensibilidad auditiva y eventual daño irreparable.
– Existe riesgo de siniestro no sólo en momentos de manipulación, sino también durante su traslado y almacenamiento.
– Es necesario velar por la protección de animales y mascotas dada la extrema sensibilidad que poseen, previniendo situaciones de sufrimiento, eventuales huidas y perdidas, con riesgos hacia personas, otros animales, e incluso de frecuentes accidentes viales.