“Es una realidad de la que Lobos no está siendo ajena”, confesó el Psicólogo Marcelo Vistalli, miembro del equipo médico del CPA (Centro Preventivo de las Adicciones) sobre la creciente cantidad de personas que están teniendo problemas con el juego.
Pero además hay otro dato que también impacta. Cada vez son más las personas jóvenes que se están volviendo adictas a las apuestas.
De acuerdo a relevamientos recientes, la edad promedio de las personas ludópatas oscila entre los 18 y los 40 años y la enfermedad afecta por igual a hombres y mujeres.
“Es una adicción que puede equipararse a otras drogas, como alcohol, marihuana, etc.”, agregó el Lic. Vistalli sobre el juego.
“Como otras adicciones, dijo, desliga, devasta, empobrece y aísla a la persona y no es fácil vencerla o torcerla mediante la voluntad”.
Cómo darnos cuenta
Los indicadores que revelan cuándo y en qué momento la persona tienen problemas graves con el juego, informó el profesional, están ligados a cambios notorios en su estado de ánimo.
“La persona que juega compulsivamente y no puede dejar de hacerlo está deprimida y de repente se vuelve eufórica, exaltada y hasta agresiva”, precisó.
“Por otro lado comienzan a surgir manejos extraños o inusuales con el dinero. Este también resulta un indicador muy claro y preciso cuando la persona está teniendo problemas con el juego”, explicó.
A pesar de esto, advirtió Vistalli, no es la cantidad de dinero que apuesta lo que define a un jugador como compulsivo o a una persona como ludópata, sino su nivel de adhesión al juego.
“Concretamente cuando no puede dejar de jugar”, insistió.
Qué hacer para dejar la enfermedad
Lo primero y principal para curarnos, dijo al respecto el profesional del CPA, “es reconocer que ya no se puede manejar la situación y que necesitamos ayuda”.
“Lo mismo ocurre con las demás adicciones”. “Reconocer que necesitamos ayuda es la decisión más importante que permite abrir el camino hacia la recuperación”, reforzó.
“Hablar con otras personas, también es muy positivo. Es necesario evitar aislarse o tener vergüenza de reconocer el problema”, amplió.
“En la mayoría de las ocasiones, sin embargo, el adicto minimiza la gravedad de lo que le está pasando, hasta que la realidad lo enfrenta a hechos graves, como perder el trabajo, empezar a tener problemas económicos graves o distanciarse de sus afectos”, comentó.
En relación a esto, señaló también Marcelo Vistalli, la adicción al juego no sólo afecta a la persona que juega. También interfiere en las personas que la rodean y en su relación con ellas.
Las causas que están provocando esta situación
Al respecto, dijo el Lic. Vistalli, los factores son múltiples. Entre ellos, detalló, “problemas sociales, dificultades económicas y pérdida de valores”.
También, otro problema que induce el crecimiento de la problemática, es el incremento que han ido teniendo las propuestas de juego, como bingos, casinos, agencias de loterías y hasta apuestas virtuales. De hecho, como es de público conocimiento, hasta en los shoppings hay máquinas tragamonedas.
Las apuestas más comunes y más frecuentes
Según datos oficiales, el juego que más adicción genera es el de las máquinas tragamonedas. Representa el 64% de las personas que requieren ayuda en centros de rehabilitación. Es porque los dispositivos tecnológicos tienen una estructura de pantallas, colores y sonidos que hipnotizan a la persona.
Luego, en orden de predilección, siguen las apuestas on line o virtuales, la ruleta tradicional, el bingo, la quiniela y los caballos.