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El Párroco Luis Mena presidió las celebraciones de esta jornada en honor de San Cayetano, el santo del pan y del trabajo.
La misa central, a las 16, se celebró con la Capilla de Salgado y Matanza colmada y algunos fieles siguiendo la celebración desde el atrio. Y a las 20 pudieron asistir a una segunda misa quienes no podían concurrir a la tarde.
Mena dijo en su mensaje que “en este momento difícil que nos toca atravesar como país, hay muchos que han perdido la fe, a muchos les ganó la desesperanza, y hay una razón para que eso pase, no podemos tapar el sol con la mano, porque cuando se ve golpeado el derecho al trabajo, a la salud, nuestra fe también se ve golpeada”.

“Pero nosotros como cristianos no podemos perder la esperanza, no debemos resignar nuestra fe”, concluyó.
Luego de la misa central, los fieles compartieron el mate cocido con pancitos de San Cayetano.
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