

Ayer, en el día de San Roque, se honró al protector de la salud con una Misa y procesión en las adyacencias de la capilla de calle Las Heras.
Los padres Luis Mena y Gustavo Scapino concelebraron la Misa, después fue la procesión, bendición de mascotas y finalmente el mate cocido con los tradicionales pancitos.
“Hay toda una historia de la vida de San Roque, la compañía del perrito fiel y el pan, un santo que hizo opción por los más necesitados y de modo especial por los enfermos”, dijo Mena a LA PALABRA.
Remarcó el Párroco que “es esa la opción que nosotros también tenemos que hacer, hoy hay muchos hermanos y hermanas que no la están pasando bien, y esto debe hacer eco en nuestros corazones”.
“Vamos a pedirle hoy por las enfermedades físicas y por aquellas psicológicas, por la gente que tiene depresión y tristeza, pedimos la salud del cuerpo y del alma, porque la gracia de Dios sana”, concluyó el cura.