

En su Homilía, el Padre Mosca dijo: “esta es la gran noticia que Dios tiene para decirnos a nosotros hoy, “No está aquí, ha resucitado”.
“Una palabra y una noticia que debemos compartir y testimoniar, que nos hace salir de ese mutismo en el que muchas veces estamos encerrados.
Un mutismo que no nos deja decir palabras de Dios, porque tenemos miedo, vergüenza o porque estamos muy cómodos y no necesitamos ir a decirle a nadie ninguna cosa de fe, para mantener la armonía familiar y de los amigos”, agregó.
También el Párroco dijo que “este Cristo vivo está presente en el rostro de cada hermano, sobre todo de los más vulnerables”.
Y enfatizó que “el mundo, la sociedad, nuestro pueblo, necesitan que los cristianos vivamos y anunciemos esta Buena Nueva.
Quiero que este fuego de la luz de la Pascua nos encienda y motive a todos, a dejar atrás el encierro, los prejuicios, los rencores, los enojos, el qué dirán, y lanzarnos definitivamente hacia adelante, siendo el fermento en la masa, la sal y la luz a la cual Dios nos ha llamado”.