En una situación totalmente atípica, Lobos honró a San Cayetano en su festividad, con las acciones que permite la emergencia epidemiológica.
Muchos vecinos se acercaron a la Capilla de Salgado y Matanza para orar ante la imagen del santo que fue colocada en la puerta principal, con el distanciamiento social establecido, y llevaron un alimento no perecedero para los que lo necesitan.
Los alimentos que se recolectaron, se entregaron a Cáritas Lobos para el servicio que se brinda semanalmente en su sede.
A las 20, en vivo por el Facebook de la Parroquia, se celebró la Misa en honor a San Cayetano, de quien el Párroco Mosca aseguró que “es parte de la identidad religiosa de nuestro pueblo argentino, ha calado tan hondo en el corazón de los argentinos, que no hay ciudad donde no esté presente en una capilla o una ermita”.
“Hoy si nosotros tendríamos que decirle algo a Cayetano es que necesitamos trabajo, sentimos que en este tiempo el trabajo está escaseando, amenaza la falta de trabajo, y la abundancia del trabajo informal o mal pago. Y la necesidad del trabajo nos hace palpable la injusticia social”, enfatizó el cura.
Más adelante expresó: “esta es la gran enseñanza que nos deja esta pandemia, que no me puedo cortar solo, y que tenemos que pedir respuestas, debemos reclamar que nos den respuestas quiénes tienen que darlas, que no se hagan los otarios y estén a la altura de las circunstancias”.
“La corrupción está metida en lo más profundo del tuétano del país y de nuestras ciudades, y nos hemos acostumbrado a ella. Hoy más de la mitad de los niños de nuestra patria son pobres, y no son pobres porque les gusta, o porque son vagos, porque la pobreza es consecuencia de la corrupción, Y no nos damos cuenta que con silencios y amén, somos cómplices”, sostuvo también el sacerdote.