

La Agencia de Extensión Rural de Lobos, en conjunto con la huerta del Hospital zonal, organizaron un Taller de Autoproducción y Conservación de Semillas Hortícolas.
Tuvo lugar en el propio predio del nosocomio, y se contó con colaboración del Ing. Agr. Ignacio Zunino y la Ing. Agr. Laura Dicatarina, quienes estuvieron a cargo de la charla.
Participaron del taller quienes trabajan y acompañan la huerta hortícola del hospital y público en general. “Concurrieron aproximadamente 40 personas, las cuales estuvieron muy interesadas y participaron activamente”, informó el Ing. Miguel Casartelli de la AER Lobos.
“El objetivo del taller fue educar y concientizar a todos los que realizan huerta, con el desafío que implica producir sus propias semillas y así poder disponer de las mismas para la siembra y además evitar la pérdida y la posible extinción de especies y de variedades locales”, agregó.
Principales beneficios
La posibilidad de multiplicar las semillas de la propia huerta permite, además, disminuir la dependencia de la compra de semillas año a año, y para cada temporada, con el consiguiente ahorro y mejora en los ingresos familiares.
Mediante el intercambio, la difusión, la multiplicación y la conservación de semillas locales, es posible contribuir con el rescate cultural de un valioso material genético para el resguardo de la biodiversidad y la recuperación de saberes de los pueblos, promoviendo la seguridad y la soberanía alimentaria.
¿Qué entendemos por autoproducción?
Consiste en producir semillas de las mejores plantas de las especies que se han comportado adecuadamente en las condiciones locales, para sembrarlas en la próxima temporada. En este sentido, mediante la observación y selección de aquellas plantas de mejor comportamiento, se podrá comenzar a autoproducir semillas.
¿Qué semillas multiplicar?
Al momento de decidir que especies conservaremos para dejar semillas, debemos tener en cuenta varios factores:
- Producir semillas difíciles de conseguir en el mercado;
- Multiplicar semillas de plantas locales que se adapten fácilmente al lugar;
- Priorizar las plantas que consideramos importantes para nuestra alimentación;
- Elegir aquellas especies útiles para mantener el equilibrio en nuestras huertas, por ser repelentes de insectos u hospedar insectos benéficos.
Condiciones generales para la autoproducción de semillas
- Elegir entre nuestras plantas cultivadas, ejemplares vigorosos, con buen desarrollo, de óptima sanidad, de producción uniforme (tamaño, color, etc.) y buen comportamiento a las condiciones locales.
- Seleccionar la semilla sobre la planta completa.
- Marcar la planta seleccionada con una cinta o algún elemento que identifique fácilmente el ejemplar elegido.
- Seleccionar las semillas sobre la planta completa.
- Brindarle los cuidados necesarios para asegurarnos un buen desarrollo (riego, nutrición, control sanitario).
- Del ejemplar seleccionado podremos obtener buena floración, buenos frutos y semillas de buena calidad.
- Prestar atención a la maduración de los frutos para una adecuada cosecha y acondicionamiento para su conservación.
- Guardar las semillas en recipientes adecuados (frascos de vidrio con tapa) y bien identificados (nombre de la especie, temporada de siembra y cosecha), para preservarlas de los factores adversos como altas temperaturas y alta humedad.