
El relato conmovedor, pausado pero muy emotivo, de Graciela Zulema Belardinelli, vecina de nuestro medio, dio la vuelta al mundo.
Fue publicado por un canal de YouTube y replicado en parroquias de todos los continentes. En el video la mujer cuenta cómo el Cura René Cari, Párroco de Empalme, la sanó de un cáncer terminal.
Graciela dijo que hace tres años notó que su mama comenzaba a deformarse. “Enseguida me di cuenta que era un tumor”, expresó. “Le comento al Padre, le pido que rece por mí, me pregunta por qué, le digo que tenía cáncer, me toma fuerte de los brazos, y me dice Dios te va a salvar. Ese momento hizo un click en mi vida. A partir de ahí, nunca más volví a preocuparme por mi enfermedad”, afirmó.
“Si no fuera por el Padre René, hoy no estaría acá”
La mujer, que dio testimonio del milagro para un canal de televisión del exterior, dijo que al tiempo de declararse el cáncer de mama, comenzó a tener problemas para caminar y respirar.
Precisó que todos los días caminaba 40 cuadras para ir a misa en Empalme (por la pandemia no había remises ni colectivos), hasta que un día no pudo caminar ni media cuadra. “Voy con mi hijo al médico, me manda estudios, y tenía metástasis en los pulmones, en el mediastino y en la cabeza. Me daban dos meses de vida”, relató con crudeza, pero siempre con mucha paz y sin perder la tranquilidad.
También dijo: “nunca tuve miedo, confiaba en Dios. Sólo me dediqué a rezar. Tampoco le pedía que me cure. Unicamente le pedía que me dé fortaleza y aceptar su santa voluntad”.
Hace poco tiempo se volvió a hacer todos los estudios y el cáncer desapareció.
“Los médicos no lo pueden creer. Si no fuera por el Padre René, hoy no estaría acá”, afirmó en el video.
Graciela dijo que el sacerdote empalmeño, reconocido en muchas partes del mundo por sus misas de sanación y sus milagros, celebraba misas para ella y que cada día comenzó a sentirse mejor, hasta no tener más nada.
En septiembre se contagió de Covid y en su situación los médicos no creían que se podía salvar
Graciela, conmovida, relató también que, en plena enfermedad, en septiembre de 2020 también se contagió de Covid.
“El día 11 me descompuse, me sacaron placas y me diagnosticaron Covid y neumonía bilateral. A mis hijos les dijeron que por mi enfermedad de base era letal, que no iba a vivir”, expresó.
Pero pasaron los días y Graciela salió caminando del Sanatorio, recuperada.
“La Dra. Carrizo se sentó en la cama, me miró y me dijo: no lo puedo creer”, indicó.
También dio otro detalle más, tan asombroso como todos los anteriores.
Indicó que el mes pasado fue a la oncóloga y le confirmó que la mama afectada por el tumor se estaba empezando a restaurar.
“Todo esto es por el cura que está rezando por vos”, dijo Graciela que le manifestó la médica, en referencia al Padre René.
El diálogo con el Dr. Cairo
La mujer también incluyó en su relato que en Lobos su médico de cabecera es el Dr. Marcelo Cairo y que cuando lo fue a ver le dijo: “a vos te va a salvar Dios”.
“El Dr. sabía que yo estaba rezando mucho y tenía mucha fe y me dijo que, a pesar de la enfermedad, Dios me iba a salvar. Fueron palabras muy lindas, porque no todos los médicos reconocen que el que tiene la última palabra siempre es Dios”, completó.
El caso está siendo analizado en muchos lugares y especialistas en la materia ya lo denominaron el “triple milagro”, dada la gravedad del cuadro y las afecciones que padeció Zulema.
“A quienes están pasando por lo mismo, les pido que no bajen los brazos”
La protagonista de la conmovedora historia, que muchos podrán creer y otros no, dependiendo de la fe que cada uno tenga, admitió también que nunca abandonó los tratamientos médicos, pero aseguró: “mi mejor cura es rezar todos los días. Ir a la parroquia me inyecta mucha energía”.
También aclaró que su decisión de dar testimonio de lo que está viviendo, tiene como único motivo que otras personas en su lugar no pierdan la fe en Dios.
“A quienes están pasando por lo mismo, les pido que no bajen los brazos, no dejen de tener fe, no tengan miedo, nunca dejen de confiar en Dios y en su voluntad”, instó con emoción.
“No duden nunca de Dios y de su misericordia. Recen mucho, entréguense a El”, agregó.
También reiteró su reconocimiento al “Cura de los Milagros”, como es conocido el Padre René: “fue quien dio el primer paso para sanarme”.
“Dios todo lo puede, hay que tener fe”
El propio sacerdote, en el mismo video, también dio su testimonio, breve y muy sencillo. Dijo que “el milagro lo hizo Dios. Yo sólo soy un instrumento suyo”, afirmó.
También expresó sentirse muy agradecido a Dios por “ser testigo de este regalo tan grande”.