Muestra teatral de fin de año de Verónica Zugasti y sus alumnos
A pesar que no hay nada definido a poco más de 60 días de la fecha límite para saber quiénes participarán de las PASO, los dichos de uno y otro lado en el oficialismo lobense, hacen muy difícil que haya una lista de unidad.
Pero como dijera un viejo caudillo peronista nacido en Anillaco, “la política es el arte de lo posible”.
Es cierto que Cambiemos, desde el gobierno nacional y provincial, ha dicho que en Lobos el candidato es el actual Intendente Etcheverry.
LA PALABRA ha publicado la nota con foto incluso de Marcos Peña y el intendente en una reunión de la Tercera Sección Electoral, donde el jefe de gabinete fue claro y contundente. También el gobierno de Vidal a través de su Senador Walter Lanaro ha dicho lo mismo.
Pero esta postura es la misma para todos los distritos que sean gobernados por Cambiemos y no hayan tenido una mala administración a la vista.
Se entiende por esto también, que no estarían mal en las encuestas.
Estar unidos en esta elección, consideran, es más allá de una imposición, un hecho imprescindible para ganar en octubre.
Pero hay excepciones. Por ejemplo, el caso de Mar del Plata, donde el Intendente Arroyo tiene una notoria mala imagen entre los marplatenses y además se muestra muy distanciado de la Gobernadora Vidal y donde se presentará el “todo listo” Montenegro para tratar de conservar la comuna de color amarillo.
En la 3ra Sección Electoral, donde está nuestra ciudad, en tanto, en sólo dos localidades se habilitarán las PASO en Cambiemos.
Son los casos de Cañuelas, donde Leonardo Iturmendi de la UCR, que cumple tareas laborales en el Banco Santander Río de nuestra ciudad, competirá con Santiago Mac Goey del PRO. Y la otra ciudad es Avellaneda, donde el ex periodista de Canal 13, Luis Otero por la UCR, medirá fuerzas con Gladys González del PRO. En estas dos ciudades Cambiemos quiere ganar la intendencia.
Ahora bien, como todo tiene que ver con todo, hay que ver si desde el radicalismo no fuerzan que la UCR local juegue dentro del espacio oficialista, para asegurar que Salvador vaya por la reelección acompañando a Vidal.
Lo mismo ocurre en otras provincias que están negociando en Cambiemos, para que en Mendoza y Jujuy alguien del PRO acompañe a Alfredo Cornejo y a Gerardo Morales, que ya han adelantado la fecha de sus elecciones.
Por eso es que más allá de las reuniones que se tengan, parece no haber marcha atrás en la decisión de que los conservadores y los radicales, de ir a elecciones separados de Etcheverry, lo tengan que hacer con boleta corta, por lo menos sin el escudo de Cambiemos y sin ir con las de Vidal y Macri.
En este caso, hay muchos conservadores y radicales que no ven con malos ojos ir solos, por la elevada imagen negativa de Macri por la crisis económica.
Más lejos del arreglo están, luego de los números a los que tuvo acceso LA PALABRA de boca de los propios candidatos, que afirman sin ambages que a Macri no lo votaría el 77% de los lobenses, un número que es difícil encontrar reflejado en las redes sociales en mediciones tendenciosas del conurbano.
Luego de decir esto, es muy difícil que haya arreglo en el oficialismo.
Más aun cuando afirman que a Etcheverry no lo votaría el 67% de los lobenses (el intendente estaría para el sector de Zabalo-Sandoval 10 % mejor que Macri).
Toda una sorpresa hasta para el sector que se beneficiaría con esta situación, el Sobrerismo, que justo define ir por la vuelta luego de confirmarse este panorama.
Marcelo Blasco
Director
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