Son cuatro décadas de escribir la historia de nuestro querido Lobos. Con aciertos, errores, pero con la fuerza que nos dan los lectores que semana a semana, nos otorgan la oportunidad de entrar a su casa para informarlos.
LA PALABRA tiene páginas, color, fotos y notas, pero el verdadero tamaño es la dimensión que le da cada uno de los lectores. Lo que LA PALABRA significa para ellos.
La comunicación ha sido de ida y vuelta, ya que no han sido sólo elogios y felicitaciones. Posiciones duras a notas u opiniones han sido para nosotros una motivación y un empuje más para llegar hasta aquí.
Hemos tenido, momentos lindos y otros que han sido muy difíciles, pero siempre hemos salido adelante con la misma convicción y con la misma pasión que llevó, a nuestro fundador, Omar Blasco, a comenzar con este proyecto familiar, que se extendió hasta límites muy generosos.
Cumplir 40 años supone un dato objetivo en muchas latitudes, pero en nuestro país, por su complejidad, por la desquicia política y económica, parecen tomar otra dimensión. Fueron pocos los momentos de trabajo tranquilos y estables. Ya no nos sorprenden los cambios de reglas de juego. Estamos sometidos, como todos los emprendimientos, a la aventura de gobernantes que sólo trabajan para estar allá arriba. Así vimos y dejamos pasar muchos trenes cargados de buenas noticias para los lobenses y para los argentinos en su conjunto. Estos hechos nos traen la misma congoja que al resto de la gente. Pese a todo, hemos acompañado el crecimiento de nuestra ciudad, aportando el esfuerzo de todo un equipo que deja lo mejor de sí, para que nuestra ciudad tenga un semanario muy reconocido desde lo gráfico y periodístico. Es inédito que un medio gráfico de una ciudad como la nuestra, tenga el 50% de sus páginas en colores, con una calidad que nos ha permitido trascender nuestras fronteras. En Lobos se imprimen casi 100 diarios para toda la zona, la provincia y lugares lejanos, como San Luis.
Miles, millones de veces apretamos las teclas para transmitir noticias, hechos concretos, otros que quedaron en anuncios y opiniones que respetaron lo que, a nuestro entender, era lo mejor para la sociedad.
Acertamos, sí. Nos equivocamos, también. Pero siempre con la mejor intención de publicar la verdad sin mirar de qué lugar venía o a quién le convenía decirla. Eso es lo que percibimos que los lectores valoran de nosotros. Jamás alguien podrá decir que se quiso manifestar y no se lo permitimos. El grabador está siempre prendido y la cámara de fotos dispuesta.
Semana a semana editamos nuestro semanario con la mayor pluralidad posible. Publicando todo lo que nos enteramos.
La actividad municipal siempre fue cubierta con la mayor amplitud que hemos podido. Así, hemos escuchado, en chiste o en serio, pero uds. de qué lado están? Para la oposición siempre le dimos mucho espacio al gobierno de turno. Para el gobierno, que “cómo nos pegan”. Esto lejos de ser una crítica, es un elogio. Estamos y estaremos al lado de quien tenga algo para decir. Fomentamos el debate aportando el instrumento para que cada uno fije su posición, porque entendemos que sólo el debate enriquece las distintas posiciones y aporta al crecimiento de nuestra ciudad y nutre a la sociedad de los elementos para poder elegir o tomar las decisiones que crean convenientes.
Todos los integrantes de nuestros equipos, en diferentes épocas, compartieron nuestra vocación y nuestra pasión por informar. A todos ellos gracias. LA PALABRA es la que entre todos hacemos semana a semana. A los que están, a los que se fueron, a los que volvieron, todos son parte de nuestra realidad de hoy, de estas 4 décadas. Todo lo hicimos apasionadamente. Nos queda por delante un futuro incierto, como en todas las actividades. Pero estamos comprometidos a descubrirlo junto a cada uno de los lectores, que con elogios o críticas nos marquen el camino.
Marcelo Blasco
Director