Un centenar de chicos de distintas edades, participó del Aguante a Jesús, tradicional encuentro del Jueves Santo que este año se realizó bajo la consigna “Buscame, estoy vivo”.
La caminata comenzó en el Templo y desde allí fueron hasta la Capilla San Roque de calle Las Heras 550, luego a la esquina de Bomberos Voluntarios, incorporada este año al recorrido; la Casa del Niño Parroquial, luego a la Capilla del Hospital, Capilla San Cayetano, Capilla Medalla Milagrosa, y finalmente a la Capilla Virgen de Luján, donde los esperaban exquisitas tortas fritas.
Pasaron la noche del aguante en el Colegio Parroquial.
En cada lugar de los recorridos, hubo reflexiones y actividades compartidas por los jóvenes.
Mario Roldán, seminarista de nuestra ciudad, explicó que “recorremos la ciudad, vamos dejando mensajes, usamos las redes sociales que son cosas que manejan los chicos, es decir con su propio lenguaje vivan este tiempo especial, planteando las problemáticas que hoy los ocupan”.