Se produjo ayer domingo, el regreso de los expedicionarios que realizaron el quinto cruce de la Cordillera de los Andes por el paso del Planchón, organizado por la Asociación Cultural Sanmartiniana “Coronel Dionisio Urquiola” de Lobos.
En la terminal de ómnibus de Lobos los esperaban familiares, amigos y miembros de la asociación, que les dieron una cálida bienvenida.
“La experiencia fue nuevamente extraordinaria, con un grupo reducido esta vez por la situación de la pandemia, pero muy unido y compacto”, resumió Marcelo Gatti, coordinador de la travesía.
Remarcó que “gracias a Dios no tuvimos ningún caso de Covid, ni siquiera una alarma, porque se tomaron los recaudos, formamos una burbuja sanitaria y después del quinto día de estar todos juntos y no tomar contacto con nadie, pudimos emprender el camino a la alta cordillera”.
También contó que “cuando volvíamos del hito, a unos 3.000 metros de altura, nos sorprendió una tormenta muy intensa de agua, viento y algo de nieve, y hubo una respuesta formidable del grupo, no se paró la marcha, la mayoría descendió del caballo y continuó caminando, pero todos muy unidos”.